En este caso un joven llega a una peluquería como si de un paseo normal se tratase, la aparca, se queda un momento fuera y de golpe y porrazo entra al local y delante de la gente (que perfectamente podrían ser amigos o familiares) se ensaña con uno de los clientes a base de tiros en la cabeza. Este coge la bici y se va…. y el que quiera que le pille la matrícula.

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