Un saltador tuvo un problema al enredarse cuerdas de su paracaidas en un salto base, como consecuencia colisionó contra la pared de una presa partiéndose un brazo y golpeándose fuertemente el la cara. Esto le hizo perder el control y no pudo realizar un correcto aterrizaje, impactando contra el suelo con tanta violencia que se partió las dos piernas y se lesionó la columna. Por suerte y tras varios meses de hospitales y rehabilitación recuperó completamente la forma. Escalofriante vídeo en primera persona.
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