El cámara de National Geographic Bob Poole viaja a Mali, en Africa, para filmar a los elefantes en el desierto. En una de las jornadas de rodaje, él y su equipo se detienen a esperar una tormenta de arena para filmar su llegada. "No teníamos muchos sitios a dónde escapar", asegura. Unos minutos después, se ven engullidos por uno de los fenómenos naturales más violentos y dantescos que uno pueda imaginar. "Es la cosa más bestia que he visto en mi vida", asegura Poole, "parecía que el mundo se iba a acabar" No puedes dejar de verlo.
1 comentario:
Impresionante verlo. Pero no puedo imaginar que debe suponer vivirlo y poder contarlo.
Un saludo, compañero!
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